En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, Lauritz, el mayor de los hermanos Lauritzen, se enfrenta a la difícil decisión de tomar partido. Los activos económicos de su familia se encuentran en Alemania, al igual que sus suegros. Sin embargo, Alemania ha ocupado Noruega, la tierra natal de los hermanos. El hijo mayor de Lauritz es oficial de las SS en Oslo, mientras que su hija mayor trabaja en la resistencia noruega. Su segundo hijo es oficial en la marina sueca y su hija menor parece ser una espía. La guerra amenaza con destrozar Europa y a su familia, y la supervivencia física y moral se convierte en la única prioridad.