Beatriz intenta encontrar su camino en el amor y en la vida, dividida entre Madrid, su ciudad natal, y Edimburgo, su ciudad de adopción. En Edimburgo, se cruza con Ralph, y pronto renace de sus cenizas, viviendo de la pasión compartida. En paz consigo misma y con los demás, Lucía Etxebarria escribe entre lo tierno y lo crudo, haciendo que el amor rime con humor. Esta novela, densa y emotiva, le valió el prestigioso premio Nadal.