Betsy es una niña huérfana de nueve años que vive en la ciudad con su tía Frances, una mujer delicada y refinada que no aprecia la vida en el campo ni a los parientes que allí residen. Betsy, tímida y asustadiza, experimenta un cambio radical cuando su tía enferma y es enviada a la granja Putney con sus familiares. A lo largo de la novela, Betsy madura y aprende a ser autosuficiente, descubriéndose a sí misma y valorando a los demás tal como son. Dorothy Canfield Fisher nos sorprende con esta historia juvenil que aborda temas como la autonomía, la diversidad y el autoaprendizaje a través de la experiencia, planteamientos pioneros para su época y de gran relevancia en la actualidad.