Este libro explora la influencia de la Biblia en el arte del siglo XX, presentando una colección de obras de diversos artistas que se inspiraron en textos y temas bíblicos. A través de una selección de pinturas, esculturas y otras formas de expresión artística, el libro ofrece una perspectiva única sobre cómo los artistas modernos han interpretado y representado las historias y los personajes de la Biblia. Con una introducción de Nicholas Usherwood, este libro es una valiosa contribución al estudio de la relación entre el arte y la religión en el mundo contemporáneo.