En el segundo tomo de 'Las Crónicas de Braven Oc', Braven Oc y sus amigos se encuentran en los pantanos salados y presencian una aparición. Salina, la diosa de la sal, les revela que la flora y la fauna que dependen de las aguas saladas están en peligro. El gran hechicero del señor Torguen está a punto de introducir en el mar un alga que podría desalinizar los mares y océanos para proporcionar grandes cantidades de agua dulce a los Homoplantes. Braven y sus compañeros deben impedir este terrible plan, pero los espías de la ciudad de los Homoplantes los vigilan de cerca.