En esta novela de Herbert Rosendorfer, un mandarín del siglo X viaja en el tiempo a una moderna ciudad alemana, Múnich. A través de sus cartas a un amigo en China, el mandarín comparte sus observaciones sobre la vida occidental, la cultura y la tecnología, ofreciendo una perspectiva satírica y crítica de la sociedad moderna. La novela explora el choque cultural y la incomprensión entre dos mundos muy diferentes.