Este libro de Michael Angold ofrece una historia clara, concisa y autorizada del estado sucesor del Imperio Romano, conocido como el Imperio Bizantino. El autor muestra cómo la fundación y el crecimiento de la ciudad alteraron el equilibrio del Imperio Romano, desplazando el centro de gravedad hacia el este. Describe el surgimiento de facciones políticas y su impacto en la vida política, y traza el ascenso del Islam. Angold concluye su libro con un relato del fin del Bizancio Imperial y la división del imperio en tres civilizaciones distintas.