Mike Remington no era de los que huían de un desafío, pero supo que aquello estaba por encima de él cuando tuvo en sus brazos a un bebé adorable y una abogada seductora le comunicó que era el nuevo papá. La única solución era casarse por conveniencia. Sin embargo, cuanto más tiempo pasaba con Savannah Clay y más besos inocentes compartían, más quería transformar aquello en un matrimonio verdadero.