En la España del siglo XV, un país dividido por intrigas y al borde de la guerra civil, la joven princesa Isabel se convierte en peón de su ambiciosa y trastornada madre, siendo prácticamente una prisionera en la licenciosa corte de su medio hermano, Enrique IV. A los dieciséis años, parece destinada a ser víctima de la venganza de la reina, la ambición del arzobispo y la lujuria de Don Pedro Girón, uno de los libertinos más notorios de Castilla. Sin embargo, Isabel se mantiene firme en su determinación de casarse con Fernando, el apuesto príncipe de Aragón, su único y verdadero prometido. Una novela histórica que sumerge al lector en un mundo de pasión, traición y lucha por el poder en la España medieval.