En este libro, Anne Brenon y Jean-Philippe de Tonnac se embarcan en una investigación exhaustiva sobre los cátaros, intentando separar la realidad histórica de los mitos y prejuicios que rodean a este grupo religioso. A través de entrevistas y análisis, exploran las creencias, la vida cotidiana y las estructuras eclesiásticas de los cátaros, ofreciendo una visión más rica y matizada de su experiencia en el corazón de la cristiandad. Este libro desvela la singularidad de este movimiento espiritual, destacando su naturaleza cristiana y no violenta.