Este libro narra el testimonio de María Cecilia Perrín, una joven argentina que, recién casada, tomó la valiente decisión de rechazar un aborto terapéutico y el tratamiento médico necesario para salvar la vida de su hija. Cecilia falleció de cáncer en 1985, a la edad de 28 años, ocho meses después del nacimiento de su hija. En 2005, se inició su proceso de beatificación. Este relato conmovedor destaca su fe y sacrificio.