En un campo de refugiados de Lisboa, durante los difíciles años de las guerras de Angola, una niña encuentra consuelo jugando con su muñeca negra. Mientras tanto, el cuervo Vicente observa desde el tejado, siendo testigo silencioso de sus juegos y sueños. Esta conmovedora historia, escrita por José Cardoso Pires, explora temas de inocencia, desplazamiento y esperanza en tiempos de adversidad.