En este encantador libro infantil, el autor nos presenta una historia sencilla pero profunda sobre cómo afrontar los pequeños percances de la vida. A través de las vivencias de un pequeño conejo y su figura de apoyo, se explora la importancia de relativizar los problemas y aprender a seguir adelante con una actitud positiva. Con ilustraciones tiernas y un mensaje reconfortante, este libro es ideal para enseñar a los niños a manejar sus emociones y a desarrollar resiliencia.