En 'Cinco días de octubre', Jordi Sierra i Fabra nos sumerge en la Barcelona de 1948, donde el inspector Miquel Mascarell, tras haber rehecho su vida junto a Patro, se enfrenta a un nuevo y peligroso encargo. Un hombre temible le pide que encuentre la tumba de su sobrino, un caso que lo arrastrará a un laberinto de secretos y amenazas en una ciudad marcada por la posguerra. La novela, ambientada con precisión histórica, nos invita a reflexionar sobre el pasado y su influencia en el presente.