Este libro explora la relación entre la cognición y la emoción, un campo de estudio que ha experimentado un resurgimiento en los últimos años. Se examina el papel de los factores cognitivos en el proceso emocional y cómo las terapias cognitivas se aplican a los trastornos afectivos. Los investigadores cognitivos consideran las emociones como elementos importantes que influyen en tareas como la percepción de objetos, el recuerdo episódico y la evaluación de riesgos. El libro aborda temas como la cognición social, la memoria, el aprendizaje, la percepción y la categorización, con contribuciones de expertos de Estados Unidos, Canadá, Australia y Francia.