La familia Dunne está en crisis. Tras la repentina muerte del marido, Katherine Dunne debe ocuparse por primera vez a tiempo completo de la vida de sus hijos, que están fuera de control: la mayor, Carrie, sufre de bulimia y ataques depresivos. Mark es una especie de perezoso que fuma marihuana de la mañana a la noche. El pequeño Ernie, en cambio, tiene solo diez años, pero habla como un adulto, come en exceso continuamente y todos los días le pregunta a su madre si fue adoptado. Para volver a unir las piezas, Katherine organiza unas vacaciones en velero para toda la familia, confiando el timón a Jake, su excuñado y viejo lobo de mar. Parece la mejor opción. Incluso el nuevo y fascinante marido de Katherine, un exitoso abogado y compañero muy enamorado, parece estar de acuerdo. Pero las apariencias engañan, como bien sabe Gérard Devoux, exagente de la CIA y ahora asesino profesional, contratado para eliminar a la familia Dunne. En el negocio, Devoux es apodado el Ilusionista, porque su especialidad es hacer desaparecer a las personas. Y las vacaciones se convierten en una pesadilla sin fin...