En esta obra, Ángel Gómez Escorial retoma la tradición literaria española de aplicar el humor del absurdo a un tema tan delicado como la medicina y los médicos. Con un estilo burlesco, el autor plantea la deshumanización de la medicina, un problema actual de la sociedad. El libro, publicado en 1992 por Tibidabo Ediciones, ofrece una perspectiva humorística sobre la relación entre pacientes y profesionales de la salud.