En esta obra pionera, Wassily Kandinsky explora la conexión entre el arte y la espiritualidad, argumentando que el arte verdadero debe surgir de una necesidad interior y expresar la esencia espiritual del artista. Kandinsky analiza la psicología del color y la forma, y cómo estos elementos pueden evocar emociones y experiencias espirituales en el espectador. El libro es una llamada a la revolución espiritual en el arte, instando a los artistas a liberarse de las limitaciones del mundo material y a buscar la expresión de lo inmaterial y lo trascendente en su obra. Esta edición incluye una introducción del traductor, Michael T. H. Sadler, que ofrece una valiosa perspectiva sobre el arte y las teorías de Kandinsky.