Barcelona, verano de 1936. En los inicios de la guerra civil, un sacerdote marista y un niño aparecen asesinados en circunstancias extrañas. El comisario Gregori Muñoz investiga la identidad del asesino, que dice ser un vampiro. Mientras, una comunidad de monjas vive un secuestro en su convento, junto al obispo de Barcelona. La investigación policial unirá al comisario con las negociaciones entre la orden marista y la CNT-FAI para liberar a 172 religiosos a cambio de dinero. Una novela gótica sobre un obispo, en una lengua rica y gráfica, en una guerra verídica y esperpéntica, sobre vampirismo real y metafórico.