En la primera novela de Pedro García Aguado, un grupo de jóvenes se enfrenta a una dura lección: romper todas las reglas puede tener consecuencias devastadoras. Claudia, Jan, Rachel y el resto de la pandilla viven sin límites, donde las drogas, el alcohol y la delincuencia son moneda corriente para desconectar de sus problemas. Sin embargo, al desafiar los límites, se encontrarán en situaciones inesperadas que deberán afrontar al margen de las normas establecidas por los adultos. Jan sueña con ser jugador de baloncesto profesional, pero su entrenador descubre su negocio de cocaína, complicando su camino. Claudia se une al grupo y descubre un peligroso submundo que pondrá a prueba su resistencia y la paciencia de su madre. Rachel, consumida por las drogas, lucha por mantener el control. Todos juegan con fuego, pero solo uno sobrevivirá.