En un momento de creciente preocupación por el destino de la democracia contemporánea, este libro muestra cómo las vastas diferencias entre los países en las formas de conducta política y las suposiciones dadas por sentado determinan lo que las democracias realmente logran. En 'Práctica Democrática', Robert M. Fishman dilucida por qué algunas democracias incluyen a los económicamente desfavorecidos y a otros culturales dentro de los círculos de relevancia política que establecen las políticas y la agenda política, mientras que otras los excluyen. Basándose en una investigación en profundidad sobre Portugal y España, Fishman desarrolla una explicación teóricamente innovadora de la amplitud de la inclusión democrática y extrae grandes implicaciones para las democracias en todas partes. El libro ofrece evidencia empírica detallada sobre cómo un enfoque inclusivo de la política democrática proporciona importantes beneficios no solo para los pobres y excluidos, sino también para otros, extrayendo grandes lecciones para las democracias contemporáneas.