Der brennende Ofen es una novela escrita por Kerstin Ekman, publicada en 1999. La historia se desarrolla en un antiguo pueblo sueco donde se descubren valiosos frescos en la iglesia local. Este hallazgo perturba la tranquilidad del lugar, desencadenando conflictos, incendios y muertes. En medio de las sospechas, David Malm, un restaurador con inclinaciones artísticas, se ve envuelto en una trama de misterio y peligro.