Mitch McDeere, recién graduado de la universidad, busca el comienzo ideal para su prometedora carrera como abogado. Las firmas más prestigiosas se lo rifan, pero la mejor oferta no viene de Nueva York ni de Washington, sino de la aparentemente tranquila Tennessee. La firma Bendini, Lambert & Locke de Memphis atrae a Mitch con un salario inicial de ensueño, bonificaciones generosas y excelentes oportunidades de ascenso. Mitch no puede resistir estas tentaciones y acepta la oferta. Al principio, todo va de maravilla. A pesar de la gran carga de trabajo, McDeere disfruta de las ventajas de su nuevo empleo. Los compañeros son amables, el trabajo le divierte y su esposa también se siente muy a gusto en el nuevo entorno. Pero las apariencias engañan. Mitch se da cuenta de repente de que le están vigilando: encuentra micrófonos en el coche, en el piso y en su despacho. Vaya donde vaya, siempre le están vigilando. Tras un misterioso accidente en el que mueren dos compañeros abogados, empieza a