En un futuro no muy lejano, la escasez de agua amenaza la vida en el planeta. En este contexto, Signe, una anciana activista medioambiental, emprende un peligroso viaje en velero para confrontar a un antiguo amor. Mientras tanto, en el sur de Europa, David y su hija Lou encuentran un viejo velero en un jardín seco, lo que les da esperanza en medio de la sequía. Maja Lunde entrelaza magistralmente las vidas de estos personajes con la importancia del agua, creando una novela que es tanto una celebración de este elemento vital como una advertencia sobre su finitud.