Don Juan, la novela de Gonzalo Torrente Ballester, es una obra que sumerge al lector en la eterna lucha entre el deseo y la redención. Acompañado de su fiel criado Leporello, Don Juan es condenado a vagar por el mundo hasta que acepte arrepentirse, algo que va en contra de su naturaleza. Ambientada en los años 60 en París, Don Juan continúa su búsqueda de placer, mostrando su libre albedrío y su rechazo a someterse a los designios divinos. Esta obra explora la rebeldía innata del personaje y su incapacidad para renunciar a su esencia.