En 'Dos gauchos retrucadores', Rafael Bonilla Cerezo ofrece una nueva lectura del 'Fausto' de Estanislao del Campo. El estudio analiza las referencias que sugieren que en Hispanoamérica, Estanislao del Campo fue el primero en acusar el impacto del 'Fausto' de Goethe, aunque fuera a través de la versión italiana de la ópera francesa de Gounod. Bonilla Cerezo argumenta que el poeta argentino no se preocupó tanto por la ignorancia de sus gauchos, sino por subrayar sus propias lecturas, convirtiendo al Pollo en un hombre letrado, consciente de lo que ha visto en el Teatro Colón y de la farsa que representa ante Laguna. Esta relectura se apoya en el desdoblamiento del narrador en personajes que alternan sus papeles de relator y de auditorio, creando una confusión entre la realidad y la literatura. Bonilla reduce el diálogo a un juego de engaños mutuos entre Laguna y el Pollo, donde este último puede replicar a las bromas de su amigo y embromar a los lectores o espectadores con sus conocimientos del romanticismo alemán, transformando en mojiganga la ópera vista en el teatro.