Este libro de Olivier Brouet explora la compleja relación entre las drogas y las relaciones internacionales. Analiza cómo el problema de las drogas afecta a todos los estados del mundo y cómo los intereses económicos influyen en los objetivos de cada uno. Desde el siglo XIX, se han establecido relaciones de cooperación y confrontación entre los estados en este ámbito. El libro examina la historia de la preeminencia de Estados Unidos en esta diplomacia y cómo la problemática de las drogas se integra en temas clave de las relaciones internacionales, como las relaciones Este-Oeste, los conflictos regionales, el subdesarrollo y la integración europea. En resumen, el autor profundiza en la dimensión política de las drogas y su impacto en los asuntos globales.