En 'Eau Sauvage', Valérie Mréjen nos presenta un diálogo con toques de humor que evoluciona hacia un monólogo casi dramático. La novela explora la relación entre un padre invasor, cuya preocupación por la felicidad de su hija lo lleva de la sobreprotección al reproche, y la hija. Mréjen captura los clichés del lenguaje familiar, sus ritmos y matices, revelando detalles de la vida cotidiana con agilidad y humor. La novela aborda la dificultad del diálogo, especialmente en el ámbito familiar, ofreciendo un retrato sutil de una generación de hijas e hijos.