Eduardo Alibrandi regresa a Granada para el entierro de su primo, un viaje que se convierte en una indagación de historias familiares marcadas por crímenes, amores ocultos y fascinaciones intergeneracionales. Esta novela explora las relaciones entre hombres, donde cada uno es el espejo, el doble y la verdad o mentira del otro. Una obra que confirma a Justo Navarro como uno de los mejores escritores contemporáneos.