El Criticón es una extensa alegoría que combina narración, doctrina, erudición e invención. Esta obra, que puede considerarse una novela filosófica, presenta una acción, una intriga y personajes que dependen de una dimensión conceptual y simbólica. Dividida en tres partes, cada capítulo ofrece múltiples niveles de lectura, desde lo real hasta lo filosófico y erudito. Los personajes, más que individuos con rasgos psicológicos definidos, actúan como arquetipos en un mundo de apariencia y sueño.