En 'El desafío cristiano', Josep Miró i Ardèvol propone una reflexión sobre la relevancia de los valores cristianos en la sociedad contemporánea. El autor argumenta en contra del laicismo excluyente, defendiendo que una sociedad sana necesita un sustrato de personas religiosas comprometidas. Miró i Ardèvol invita a recuperar la respuesta cristiana para abordar los desafíos sociales actuales, promoviendo una comunidad responsable y una armonía entre libertad y responsabilidad, valores que se encuentran en la tradición cristiana y que están abiertos a todos, creyentes o no.