Lolo es un adolescente que aparenta tenerlo todo: va al instituto, es guapo y tiene amigos. Sin embargo, tras esta fachada se esconde una realidad dolorosa. Sus padres lo abandonaron, vive con su hermanastro y se siente engañado por la vida, sufriendo episodios depresivos. A pesar de ser sensible, se muestra rebelde y se relaciona con malas compañías, buscando desesperadamente su lugar en el mundo. Un malentendido lo lleva a tomar una decisión irreversible. Esta novela juvenil de Carles Porta explora temas como la depresión adolescente, el abandono y la búsqueda de identidad.