El día de Jueves Santo de 1929, Genaro Blanco Blanco, un pellejero y habitual de los bajos fondos de León, murió atropellado por el primer camión de la limpieza de la ciudad. Este suceso dio comienzo a una leyenda que perdura hasta nuestros días. Su muerte fue tan notoria que pronto se creó una cofradía integrada por poetas y bohemios para honrar su memoria. 'El entierro de Genarín' es la crónica de esta leyenda, un homenaje irónico a un vividor que se ha convertido en el santo de los borrachos y bohemios. Julio Llamazares traza un retrato divertido de la insólita procesión que cada Jueves Santo recorre las calles de León.