En el año 1302, un asesino en serie siembra el terror en Londres. Tras los asesinatos de Lady Somerville y el Padre Benedict, el rey de Inglaterra encarga a su agente más eficaz, Sir Hugh Corbett, investigar estas misteriosas muertes. Al mismo tiempo, le advierte de la presencia en Londres de Amaury de Craon, un célebre espía francés. La investigación de Corbett destapará turbios asuntos que involucran a la abadía de Westminster, un conocido criminal y un grupo de mujeres de vida alegre, revelando una oscura trama destinada a desvalijar la cripta de la abadía.