Una noche fue suficiente para Sara y Flynn, una noche de pasión juvenil que lo fue todo. Pero después se separaron. Flynn tenía que conquistar el mundo solo. Tres meses después, la vida de Sara cambió: descubrió que estaba embarazada de Flynn. Ahora Flynn ha tomado el lugar que le corresponde como conde irlandés de Dunmorey. Pero una vez que descubre que también tiene un heredero, su estrategia es simple: reclamar a su hijo ilegítimo. Quiere a su hijo y también quiere a Sara... como su esposa.