En 'El hombre que compró un automóvil', Wenceslao Fernández Flórez nos presenta una sátira sobre la creciente influencia de los automóviles en la sociedad. A través de la historia de un hombre que adquiere un coche, el autor reflexiona sobre cómo estos 'seres mecánicos' se entrelazan en nuestras vidas, ofreciendo tanto ayuda como obstáculos, e incluso llegando a ser una amenaza. La novela, publicada en 1985 por Anaya en su colección 'Tus libros / satíricos', combina ironía, caricatura e hipérbole para provocar la hilaridad del lector, aunque su colofón adquiere un tono más sombrío al anticipar un futuro caótico dominado por la tecnología.