El manuscrit de Port-Ébène es una novela de Dominique Bona, ambientada a finales del siglo XVIII en las Antillas. La historia sigue a una joven que llega a una plantación de caña de azúcar, donde descubre un mundo de opulencia, rituales vodú y sensualidad. La novela explora temas de identidad, cultura y las complejidades de las relaciones humanas en un contexto exótico y turbador.