Harriet Burden, una figura enigmática del arte neoyorquino de los años ochenta, es objeto de una investigación académica tras su muerte. Harriet, conocida como esposa del marchante Felix Lord y madre de dos hijos, fue una artista incomprendida debido al machismo en el mundo del arte. Para denunciarlo, llevó a cabo un experimento artístico transgresor, exponiendo su obra a través de tres jóvenes artistas masculinos que se convirtieron en sus máscaras: Anton Tish, Phineas Q. Eldridge y Rune. Sin embargo, este juego de manipulación de la identidad se descontrola, y los egos y las pulsiones sexuales desencadenan tempestades con resultados inesperados, culminando en una muerte perturbadora. Siri Hustvedt nos presenta una novela sobre el papel de la mujer como creadora y sobre los entresijos del mundo del arte, así como una reflexión sobre la identidad, la ambición, el deseo y el engaño.