En la segunda mitad del siglo XVI, Oriente y Occidente se encuentran en un momento crucial. Este libro narra la fascinante vida de Mateo Ricci, un jesuita italiano que dejó su país en 1577 para llevar el cristianismo y el pensamiento occidental a China. Jonathan Spence nos presenta la vida de Ricci a través de cuatro imágenes mnemotécnicas, derivadas de episodios bíblicos, que el misionero utilizó para conectar con las élites intelectuales chinas. Spence yuxtapone el ambiente de la Contrarreforma europea con la China de la dinastía Ming, ofreciendo una valiosa perspectiva de la historia global y el encuentro entre culturas.