En el París del siglo XVIII, nace Jean-Baptiste Grenouille con un don extraordinario: un olfato absoluto. Desde su nacimiento en un pestilente mercado, Grenouille sobrevive a una infancia dura y se convierte en aprendiz de perfumista. Obsesionado con capturar la esencia de los olores, especialmente el de las jóvenes vírgenes, se embarca en una búsqueda aterradora para crear el perfume definitivo, recurriendo al asesinato para obtener los fluidos corporales y licuar sus olores íntimos. Esta novela narra con brillantez la historia de un hombre que, en su búsqueda de la belleza olfativa, se convierte en un asesino.