Inagotable , la imaginación de Peter Høeg parece nutrirse de todos los cuentos infantiles para elaborar en El siglo de los sueños , con una fantasía rayana en la impertinencia, la historia, de arriba abajo en la escala social, de cuatro familias. Y de sus sueños : los pobres quieren irse y los nobles detener el tiempo, la vida de unos se confunde con el sueño utópico del poder de la industria, y para otros, con la espera del amor. Los héroes y los holgazanes, los herederos y los desheredados, los escépticos y los hechiceros se cruzan, se lanzan a una ronda de generaciones llenas de dramas, catástrofes y esperanzas. En 1700, un noble danés, el conde de Moerkhoej , descubre, siguiendo las pautas de Paracelso, el ligar exacto del punto central del cosmos : ¡cerca de un montón de estiércol en la entrada de sus caballerizas ! Doscientos años después, en la Nochevieja de 1900, nace en esa mansión aislada, en la que se han detenido todos los relojes y se ha cortado, por voluntad del conde, toda relación con el mundo exterior, Carl Laurids , hijo adoptivo del administrador de la finca, que junto con el amor descubre la fugacidad del tiempo. En otro lugar, en contrapunto, vive la familia de los Teander , nuevos ricos en posesión de un imperio periodístico para quienes, en cambio, el tiempo es oro. Amalie , la nieta, siempre en busca de una verdad superior, se casará más tarde con Carl . Todos estos y otros personajes imaginan en cierto modo su propia historia, que, en conjunto, condensa aquello que hemos temido, deseado y soñado a lo largo de nuestro siglo. Tapa dura con sobrecubierta de editorial ilustrada. Sin subrayados ni anotaciones. Buen estado de conservación. Cinta de lectura.\n