En el año 1995, Edward Burman nos transporta a una época turbulenta donde la Inquisición busca desentrañar el secreto mejor guardado de la historia, custodiado por el último templario. Nicolás de Lirey se enfrenta a un peligroso laberinto de intrigas vaticanas, ambiciones del rey Felipe el Hermoso y los oscuros designios de la secta Opus Christi. Esta novela histórica sumerge al lector en un mundo de inquisidores despiadados, mártires templarios, papas y reyes ávidos de poder, nobles vengativos y monjes atormentados, con la presencia de supervivientes cátaros y alquimistas herméticos.