Este libro explora la solidaridad como un valor esencial en la sociedad global, destacando su papel en el reconocimiento de la comunidad humana. Analiza cómo la tradición cristiana influye en esta idea de comunidad y cómo se pueden conciliar la diversidad humana con valores universales. Se examinan los principios, instrumentos y políticas necesarios para construir una comunidad global basada en la paz, la equidad y el bienestar.