En el siglo XIII, mientras Occidente se defiende del Islam, Kublai Jan sueña con unificar el mundo, apuntando a Japón. La novela sigue a Fan, un erudito mongol, y Nyogen, un joven samurái, mientras se enfrentan en defensa de sus culturas. A través de palacios, templos zen y escuelas de samuráis, la historia sumerge al lector en un mundo de guerreros, geishas, sabios y emperadores.