Tras un desengaño amoroso, Lizzie Carlisle decide alejarse de su familia y acepta un empleo como dama de compañía. Su vida tranquila se ve interrumpida por la llegada de Devlin, un hombre rebelde y libertino, sobrino de la vizcondesa. Ambos se sienten atraídos, pero Lizzie teme ser seducida por alguien que le recuerda a su anterior amor. Mientras tanto, Devlin busca pruebas de los asesinos que causaron la muerte de su familia, pero sus planes de venganza se ven aplazados por la aparición de Lizzie.