Aislinn, a sus dieciséis años, tiene la capacidad de ver a los elfos, seres poderosos y peligrosos que caminan ocultos entre los mortales. Ella teme su crueldad y desea ser ciega a su presencia, como la mayoría de los adolescentes. Sin embargo, los elfos la acechan, especialmente Keenan, el Rey del Verano, quien busca una reina desde hace siglos. Sin ella, el verano mismo perecerá, y está decidido a que Aislinn se convierta en la Reina del Verano a toda costa, sin importar sus planes o deseos. De repente, las reglas que la mantenían a salvo ya no funcionan, y todo está en juego: su libertad, su mejor amigo Seth y su vida.