En este volumen, Richard Rorty presenta una colección de ensayos filosóficos centrados en la obra de Heidegger y Derrida. El autor analiza las teorías sociales y políticas de figuras como Habermas, Unger, Castoriadis y Foucault, entendiendo que la tradición de Nietzxche-Heidegger-Derrida culmina en doctrinas antiesencialistas y pragmatistas. Rorty critica a Heidegger y Derrida por considerar el lenguaje como un elemento reflexivo, argumentando que no existe tensión entre ambas tradiciones, excepto en puntos donde se convierten en cuasi-metafísicos.