Georgina trabaja temporalmente en la empresa de su hermano, pero descubre que Matt Cervera intenta absorber el negocio. Decide dejar de trabajar allí, pero decirle a Matt lo que piensa no resulta ser una buena idea. Él amenaza con retirar su oferta a menos que Georgie trabaje para él y lo acompañe a su casa en España. Georgie se encuentra entre la espada y la pared, y Matt está empezando a atraerla irresistiblemente.