Este libro narra la historia de Générale de Service Informatique (GSI), una empresa francesa de servicios informáticos, desde sus inicios en 1970 hasta 1995. El análisis abarca su evolución económica, técnica, de gestión y cultural, destacando su papel como pionera en el sector. Fundada por Jacques Raiman y presidida por Edouard Balladur, GSI experimentó un crecimiento significativo, adoptando nuevas reglas de trabajo y estructuras organizativas innovadoras. El libro examina cómo GSI se adaptó a los cambios del mercado y mantuvo su identidad a lo largo del tiempo, abordando temas como la gestión de la calidad total y la búsqueda de un modelo de gestión diferente.