Este libro de Rosemary Ashton explora la vida y obra de George Eliot, una de las novelistas más importantes de la era victoriana. Ashton analiza la aproximación analítica y casi científica de Eliot a la escritura, así como su rechazo a las 'novelas tontas de señoras novelistas'. El libro también examina el objetivo de Eliot de enseñar 'estéticamente' en lugar de simplemente instruir.